Retiro de Yoga de los Sueños

Desde la época de la antigua Grecia, los filósofos han conocido la posibilidad de los sueños lúcidos -esto es, el reconocimiento de que se está soñado mientras se experimenta el estado onírico- y los teólogos desde San Agustín han sido conscientes de este tipo de sueños también. Pero fue hasta 1980 que los sueños lúcidos se consolidaron dentro del terreno del cuestionamiento científico legitimo, principalmente como resultado de los estudios realizados por Stephen Laberge y otros psicólogos en la universidad de Stanford. Estos estudios han revelado mucho acerca de la naturaleza de los sueños lúcidos y han proveído muchas técnicas para aprender a inducir estos sueños e incrementar su frecuencia, duración y claridad.

Pero esta investigación fue precedida y en muchos sentidos superada siglos antes por los contemplativos budistas en Tíbet. Como Stephen Laberge comenta “En el techo del mundo, desde el siglo ocho A.D., los tibetanos practicaban una forma de yoga diseñada para mantener completa consciencia durante el estado onírico. Con estos yoguis del sueño encontramos por primera vez seres humanos que poseían una experiencia empírica basada en un entendimiento inequívoco de los sueños como creaciones mentales del ensoñador. Este es un concepto que se encuentra en el mismo nivel de nuestros resultados científicos y psicológicos”

En el budismo tibetano, la práctica del yoga de los sueños se realiza buscando entender a la mente, las verdaderas causas internas del sufrimiento y la felicidad genuina. La estructura fundamental de toda la práctica y teoría budista son las cuatro nobles verdades: (1)reconocer la realidad del sufrimiento, (2)eliminar de manera fundamental las causas internas del sufrimiento, que se identifican como el apego, la aversión y la ignorancia, (3)percatarse de la posibilidad de cesación del sufrimiento y sus causas, y (4) seguir el camino de la purificación y transformación espiritual que concluye en esa libertad.

En este retiro, se explicará la naturaleza del dormir y el soñar así como las herramientas que se presentan en estados estados de conciencia para transformar a estas experiencias en el camino espiritual, ahondando además, de forma académica y práctica, en la yoga de los sueños del budismo tibetano.

Marco Antonio Karam, presidente y fundador de Casa Tíbet México, expondrá en esta conferencia titulada “Transformando el corazón: el sendero budista al gozo y la sabiduría“ el texto raíz «Gyalse Leglen» (Las Treinta y siete prácticas Bodhisattvas), escrito por Ngulchu Thogme Zangpo (1245-1369), un gran erudito y yogui budista. Compuesto en bellísimos versos o consejos, este clásico de la literatura budista nos señala —entre otros temas de gran interés para cualquiera que esté iniciándose en el sendero budista— lo preciado que es tener una vida humana. Dado que poseemos un cuerpo humano, es aquí y ahora cuando podemos practicar diligentemente las enseñanzas del Buda. Y para esto necesitamos saber, entre todas las actividades que nos ofuscan en la vida moderna, cuáles hábitos de beneficio cultivar y cuáles perjudiciales debemos eliminar. Sin la capacidad de tener una mente clara en torno a qué es lo que debemos renunciar, no tendremos la autodeterminación necesaria para practicar adecuadamente. ¿Qué más importante para nuestro desarrollo que estos consejos que incitan a llevar una vida enfocada en lo que realmente importa? Como seres humanos nosotros tenemos esta gran oportunidad, esta libertad especial, y muy poco tiempo para lograrlo. Por ello necesitamos estudiar y practicar con entusiasmo día y noche para lograr el despertar en beneficio de todos los seres.