Retiro: Diestra Gracia, practicando Tara en nuestros tiempos

*Sólamente para alumnos de Casa Tibet*

Fecha: Viernes 5 al Domingo 7 de julio 2013

Lugar: Casa de retiros espirituales Betsaida, Amatitán, Jalisco.

Costo: $2,200 (incluye hospedaje y comidas)

El retiro inicia el viernes a las 4pm, y termina el domingo a las 2pm

Inscripciones en Casa Tibet Guadalajara: Justo Sierra 2570, Tel. (33) 36 15 35 27

 

En estos tiempos difíciles, tener el soporte de una figura búdica femenina para lograr la sanación y la reconciliación es extremadamente importante y benéfico. La práctica de Tara tiene un claro historial de miles de años que atestiguan su poder para proteger, nutrir y curar. Participa en el seminario con Marcia Dechen Wangmo y aprende cómo beneficiarte a ti mismo y tantos otros seres como sea posible.

Marcía ha practicado Tara durante muchos años y reunido las enseñanzas e instrucciones nodales de maestros como Tulku Urgyen Rimpoche y Adeu Rimpoche acerca de cómo hacerlo. A lo largo de este retiro de enseñanza y meditación, nos enseñará cómo practicar, abriendo para nosotros de forma amena y contemporánea, la manera de integrar la práctica meditativa con nuestra vida cotidiana.

Como cita Marcía en uno de sus libros: “Es de vital importancia emplear un símbolo de la iluminación como soporte de nuestra atención, para remover impedimentos y para empaparnos de las bendiciones. La práctica de deidades es un regalo que desarrollamos y en el cual nos apoyamos hasta que nosotros mismos encarnemos la notable unicidad de la deidad. Al hacer esto, aceptamos que podemos despertar a nuestro propio potencial interno a través de buscar ayuda en una fuente aparentemente externa a nosotros.

 

MARCÍA DECHEN WANGMO

Fue una de las fundadoras de Rangjung Yeshe Institute, la licenciatura y maestría que se ofrece en el monasterio de Chokyi Nyima Rimpoche, y ha sido una incansable promotora del darma, muy cercana al mismo Rimpoche.

Su vida ha sido extraordinaria, rodeada de tantos practicantes originarios de Tíbet. Cuando tenía alrededor de treinta años, tiempo en el que básicamente no había ni traductores ni libros y el budismo era una novedad para los pocos occidentales que arribaban a Nepal, se vio inmersa directamente en el universo del antiguo darma tibetano. Como una mujer contemporánea, ha se ha enfrentado a ese encuentro de culturas, a su asimilación y traducción, en todo el sentido de la palabra, y ha jugado un papel fundamental en hacer accesible a Occidente el gran legado de aquellos hombres y mujeres que encarnaban y encarnan el sendero y el fruto del budismo tibetano.