Ikebana, el camino de las flores

Ikebana es la composición de motivos decorativos mediante el uso de flores, frutos, semillas y en algunas escuelas, con materiales sintéticos. Es también un sendero de autorrealización, es una meditación que se concreta en un arreglo floral, con lo que se comparte la experiencia, con base en la motivación de contribuir a la armonía con los seres que nos rodean.

Casa Tíbet México ofrece el entrenamiento en el arte de Ikebana como una práctica meditativa de introspección personal, así como del cultivo de la generosidad, permitiendo al practicante ofrendar las composiciones florales a a las personas que nos rodean,, en representación de toda la comunidad..

El entrenamiento básico consta de 4 módulos que se imparten en 4 ½ horas cada uno, en fechas espaciadas, permitiendo que se vaya adquiriendo experiencia en cada etapa.

Imparte: la instructora Isabel Resano.

Isabel Resano es alumna de Casa Tibet México desde 1990, y actualmente forma parte del grupo de instructores. Ha participado en diversos comités que colaboran en las actividades de la institución y muy especialmente se encarga del Comité de Ofrendas florales. Su entrenamiento en el arte floral japonés, Ikebana, lo recibió del Kado Sanguetsu desde 1990, con maestros tanto mexicanos como japoneses y lo ha puesto al servicio del Dharma a través de formar un grupo de ikebanistas desde el año 2000.

Los participantes deben traer el siguiente material:

  • Un refractario de 35x25x5cm aprox
  • Un florero de cerámica de boca ancha, de aprox 30 cm de alto
  • Una tijera para cortar flores
  • Pluma (para tomar notas)
  • Trapillo de limpieza
Fecha:sábado 28 de abril de 2012
Horario: 9:00 a.m. a 3:00 p.m.
Lugar: Casa Tibet sede Guadalajara
Costo de recuperación $ 690.00
En el taller se proporcionaran el kenzan, las flores y follajes que se requieren, así como las notas correspondientes a las instrucciones y explicaciones.

Kenzan:

Se llama kenzan (剣山 significa literalmente “montaña espada”) a una pieza plana de plomo, de formas diversas, con decenas de pinchos de bronce en los que se clavan las flores, hojas oramas. El kenzan está sumergido en el agua del florero o plato, con los pinchos hacia arriba, y sirve de soporte al arreglo floral. El kenzan, como el “púrpura de abejas”, no se ve. Pero gran parte de la espiritualidad que sugiere el arreglo floral japonés depende del kenzan.
En el arreglo floral japonés, en el ikebana o Kadō, asombra muchas veces ver las flores y otros componentes enhiestos, sin apoyo en las paredes del florero, o sencillamente “naciendo” de un plato con agua. El kenzan explica el truco.